La obra, financiada con «fondos anticrisis», ha supuesto más de un millón de inversión
Las obras del centro de exposiciones y congresos de Baena están en su recta final. Según el jefe de obra de la empresa constructora Canval, Vicente Olmo, «en dos semanas estará completamente terminado». Tan sólo quedan «los remates interiores, la colocación de puertas, sanitarios y la pintura», señaló. La construcción de este nuevo edificio de Baena no ha sido fácil por su singular diseño. «La cubierta ha sido bastante complicada, al igual que el muro cortina por la forma curva que tiene», explicó el jefe de obra, que también considera que «ha quedado bastante espectacular».
Las obras del centro de exposiciones han estado marcadas por los retrasos. El primero se producía a principios de año por la entrada en concurso de acreedores de la empresa a la que se le adjudicaron los trabajos: Imaga Proyectos y Construcciones S.A., que reducía el presupuesto de licitación en más de 200.000 euros.
Las obras del centro de exposiciones han estado marcadas por los retrasos. El primero se producía a principios de año por la entrada en concurso de acreedores de la empresa a la que se le adjudicaron los trabajos: Imaga Proyectos y Construcciones S.A., que reducía el presupuesto de licitación en más de 200.000 euros.
Tras varios meses de parón, las obras se reiniciaron en el mes de abril a manos de Canval. El edificio estaba «medio hacer y tuvimos que adaptarnos a lo que estaba ya construido y hacernos un poquito con la obra, que tampoco fue rápido», explicó Olmo.
Cuando parecía que se iban a cumplir las previsiones, «hemos tenido problemas de abastecimiento ya que los proveedores no suministran material en verano, y eso ha sido lo que más nos ha retrasado», comentó.
La construcción del centro de exposiciones se inició en julio de 2010 con un presupuesto de más de 900.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses. Se terminará con nueve meses de retraso y una inversión superior al millón de euros.
El edificio se sitúa en una parcela municipal de unos 3.000 metros cuadrados en el polígono de Quiebracostillas y se ha financiado con «fondos anticrisis». El centro de exposiciones es un edificio dividido en varios espacios: una sala de exposiciones, la zona más amplia, y varios cuerpos auxiliares; la sala de proyecciones o conferencias y una zona de control.